Este limpiador en espuma es un producto suave pero altamente efectivo, ideal para la segunda fase de la doble limpieza. Su fórmula utiliza ingredientes derivados del coco para crear una espuma rica y densa que elimina las impurezas, los residuos y el exceso de sebo, dejando la piel limpia, fresca y, lo más importante, calmada.
Ingredientes clave:
Extracto de Centella Asiática de Madagascar (30%): Una concentración significativa del ingrediente estrella que ayuda a calmar la piel irritada, reducir la rojez y fortalecer la barrera cutánea. Es ideal para limpiar sin irritar.
Agentes Limpiadores Derivados del Coco (Tensioactivos suaves): Crean una espuma abundante y delicada que limpia profundamente los poros sin eliminar los aceites naturales esenciales de la piel.
Bicarbonato de Sodio (Baking Soda): Un agente limpiador suave que ayuda a purificar los poros y a eliminar eficazmente las células muertas y las impurezas.
Madecassoside, Asiaticoside, Ácido Asiático y Ácido Madecásico: Los cuatro componentes principales de la Centella que promueven la reparación y la regeneración de la piel.
Beneficios y para qué sirve:
Limpieza efectiva y gentil: Proporciona una limpieza profunda, eliminando el maquillaje restante, el sudor y las impurezas a base de agua, sin dejar la piel tirante o reseca.
Calma la piel: El alto contenido de Centella Asiática asegura que la limpieza sea una experiencia calmante, ideal para pieles sensibles o propensas al acné.
Purificación de poros: El bicarbonato de sodio y la rica espuma ayudan a limpiar los poros obstruidos, mejorando la apariencia general de la piel.
Mantiene la barrera de hidratación: Su fórmula de bajo pH y sin sulfatos agresivos respeta el equilibrio natural de la piel.
Tipos de pieles:
Es ideal para todo tipo de pieles, siendo especialmente beneficioso para pieles sensibles, mixtas y grasas que buscan una limpieza profunda y calmante.
Modo de uso:
Humedece tu rostro con agua tibia.
Aplica una cantidad adecuada de producto en las manos y frótalas hasta crear una espuma rica.
Masajea suavemente la espuma sobre el rostro con movimientos circulares.
Enjuaga con abundante agua tibia.
Úsalo como segundo paso de tu doble limpieza en la noche y como limpiador único en la mañana
